El ser en busca de un rostro
Resumen
Este artículo se ejemplifica con dos mitos: Narciso y Quetzalcóatl noción freudiana del narcisismo y su vinculación con procesos culturales. La imagen de nosotros mismos, como seres singulares y sociales, se construye en un proceso imaginario en sus dimensiones simbólicas-culturales, a partir de los modelos identificatorios imaginarios que construyen la humanidad dentro de un espacio y tiempo definidos; modelos que se plasman en la religión, en los mitos, en el espejo cultural que refleja nuestra imagen, y de ahí se genera la tradición que se transmite degeneración en generación. En culturas como la nuestra, en las cuales se ha roto la imagen de producción milenaria que se tenía de si mismas, se ha fragmentado, sincretizado y mezclado en las construcciones simbólicas de las culturas dominantes. Creando un inmenso vacío de sí mismo, una continua búsqueda de un espejo que refleje una imagen que muestre más el verdadero rostro cultural y social.