Tocar con otros... ¡Gran aventura!
Intrigantes entrelazamientos musicales
Abstract
Se intenta realizar una descripción tal vez imposible del quehacer musical entre varios, “interpretar con otros”, como un espacio de placer y ruptura de la vida cotidiana. Se propone reflexionar sobre aquello que nos impide dedicarnos a aquellas actividades que más placer nos causan, que sin llegar a francas respuestas, nos interrogamos si será lo imposible del placer y/o la culpa. Hablamos de algunos fenómenos que se dan en los grupos –en este caso musicales– y tomamos como texto-pretexto la vida y gran creación de Mozart, relacionando sus estados de ánimo profundamente cambiantes, su prolífico y a veces prosaico lenguaje, tratando las palabras –decimos– como notas musicales, como si fueran sus composiciones, como un juego permanente, más desde lo inconsciente-preconsciente, tipo asociación libre, que a la manera consciente y formal del lenguaje. Enfatizamos además que logra altos grados de sublimación en sus obras musicales. Encontramos que su “alocada vida”, sus brincos, cabriolas, contrastes, vertiginosidad, infantilismo, travesuras, sufrimientos, sus claroscuros, se reflejan en su música con toda fuerza y que esto es mucho más notorio cuando se toca su música, que cuando se escucha. Proponemos no dejar a futuro aquello que más placer ocasione, proponemos dedicar más tiempo al juego, la vida es corta, y también proponemos hacer a un lado el narcisismo para poder lograr sincronías y armonías que lejos de dar protagonismos permitan crear fuertes lazos, escuchar y mirar al otro, “ponerse en su lugar” a veces hasta tocar las partituras del otro, logrando profundas emociones y momentos de creatividad de vida.