Los pálidos criminales y la culpa
Resumen
La relación que el sujeto mantiene con la Ley y con la instancia moral que nos habita es una relación compleja y poblada de ambigüedades y dificultades. Nietzsche había escrito sobre los criminales que cometen fechorías por una necesidad de ser sancionados, acciones que Freud a su vez analiza y aborda desde las coordenadas del complejo de Edipo y del superyó. Uno de los motivos del acto criminal puede presentarse como resultado de una exigencia superyóica que impele al sujeto a transgredir la ley como estrategia para encontrar un posible límite a un goce desenfrenado y mortífero. A partir de las coordenadas del deseo, del goce, de la Ley y del superyó, es posible encontrar una respuesta a la paradoja del sujeto que recurre a la trasgresión con la intención de lograr el restablecimiento de la Ley.