Representación y masculinidad
Resumen
Todo conspira, en el teatro, en obviar el carácter performativo de la masculinidad. Como representación, la masculinidad no existe. Sólo existen actores que representan a la humanidad por entero. Los actores y los personajes que representan envejecen. Pero no conocen la menopausia, ese estallido de la imposible unicidad de un ser a la vez sujeto y objeto del deseo. No necesitan, para poder actuar y dejar de representar, colocarse al margen, más allá o más acá, de la dinámica del deseo. No se escinden entre ser y cuerpo. Son cuerpos sin reglas, por entero tensados hacia la expresión de su libertad, Marie Lourties se dedica al teatro. Presenta sus propios espectáculos en solitaria y lleva un proyecto de articulación de la práctica del teatro con la teoría del la representación y la teoría feminista.