Ciento trece puñaladas, ¡y se pusieron a contarlas!
Resumen
Las autores parten de un crimen que conmovió a la ciudad de Buenos Aires. Un joven de 20 años mata a su novia de 17 de 113 puñaladas. Adolescentes de clase media aparecen abrazados en fotos, el relato de sus tres años de noviazgo apasionado se despliega en cartas y testimonios. Los medios durante más de una semana toman este caso como centro de debate en programas periodísticos serios y de tinte farandulesco. El propósito es reinsertar el "caso" dentro de la trama social en que se produce. La tesis que guía el trabajo es que e1 acto testimonia e intenta escribir, aunque siempre fallidamente, algo de un drama subjetivo, pero también de la realidad social de su tiempo. El acto de los jóvenes, sus padres y amigos. Establecemos un cierto paralelo entre la violencia pasional de este hecho y la violencia social. Se considera a este joven no humano, bestia, hiena. Se pide la pena de muerte en un intento por aislar y condenar en lo individual el espanto cotidiano en el que estamos inmersos desde hace siglos y que nos concierne a todos. Algunos terminaron tras el muro que resguarda al resto de criminales y locos. Es así que la sociedad estigmatiza a unos, mientras protege a otros extendiendo mantos de justificaciones, privilegios y silencios. No hay manera de no ser responsables, imputables. No hay no loco. Intentamos a modo de delirio una interpretación de los hechos. Aventuramos como hipótesis al "hijo muerto", como lo no inscripto que retoma desde lo real. Contraponemos los dichos de los padres de estos jóvenes con los de otros padres de jóvenes violentados, desaparecidos, torturados, muertos en la historia reciente y actual. La denuncia sostenida por estos padres posibilita el restablecimiento de los lazos de la lógica del terror desnuda. También nos planteamos el papel de la transmisión y el destino en tanto entrampados "entre el mandato mortal del patriarca y el abrazo especular materno..." que va dejando las huellas de sus cadáveres en el camino", algunas veces como única salida. Sin embargo también hay otras salidas, difíciles por cierto ...