Maestros indígenas, burocracia frente a la identidad
Resumen
Las políticas educativas dirigidas a la población indígena de nuestro país se han caracterizado por ser contradictorias. El factor que ha estado presente y que se ha tomado como instrumento político ha sido el idioma y se ha establecido la imposición del español como lengua dominante, como estrategia para homogeneizar y “asegurar” la unidad nacional y la transición de México hacia la modernidad. El maestro indígena, como instrumento del Estado en el proceso homogeneizador, es producto de esas contradicciones y no tiene claridad en los propósitos de su práctica docente. Su actividad ha sido, la mayoría de las veces, como técnico u operador de los programas. La falta de voluntad política se evidencia en una serie de problemas, además de la deficiente preparación de los maestros, como la carencia de formadores capacitados para apoyarlos con los elementos teóricometodológicos necesarios para una educación intercultural bilingüe. Los maestros se sienten vulnerados en su identidad; al ser señalados como maestros indígenas, tienen un sentimiento de no ser valorados, de ser excluidos, de ser maestros de segunda.